La incertidumbre en la madrugada del domingo llegó a su máxima expresión cuando el agua se volvió a adueñar de las viviendas y los palafitos wayú. Hebert Chacón, alcalde de la entidad, explicó que aunque las precipitaciones han bajado en la zona, los fuertes aguaceros en el vecino país, han afectado a los habitantes de la Guajira venezolana.
Indicó que la crecida del río Limón, se encuentra actualmente en 7.7 centímetros y el límite máximo del cause es de ocho. “De llegar a ese nivel se generaría en la zona, un desastre nunca antes visto en los pueblos indígenas”, dijo preocupado el Alcalde, quien añadió que tal es la fuerza del agua, que se ha fracturado 25 centímetros del muro de contención, a tal punto que Sinamaica está bajo las aguas. El nivel del agua ya ha llegado al de los palafitos y se espera que hoy se termine de trasladar nuevamente a los afectados hacía los centros de refugios.
Continúan un trabajo mancomunado entre la Gobernación del Zulia, la Alcaldía de la Guajira, el Gobierno nacional y Protección Civil, para brindarle la asistencia necesaria a los 14 refugios que reabrirán sus puertas, para atender a más de mil nuevos afectados de las comunidades: El Bailado, Jarara, El Moquendo, el Playón y caño hondo.
Emergencia en Baralt
Baralt. Las lluvias acabaron con todo en las parroquias General Urdaneta, Libertador, Marcelino Briceño y San Timoteo del municipio Baralt. El cauce del río San Pedro se desbordó y las consecuencias son irremediables. Cerca de tres mil hectáreas de tierras 100 por ciento productivas están bajo las agua, 12 asentamientos campesinos quedaron a la deriva y más de 100 pequeños y medianos productores están afectados. El gremio agropecuario se declaró en emergencia.
Desde la entrada del sector El Muro en la parroquia General Urdaneta el escenario es deprimente. El agua del río San Pedro salió de su cauce y alcanzó hasta 50 centímetros de altura en los terrenos de las haciendas y las humildes viviendas cercanas al lugar. Los enseres se mojaron y los animales divagan buscando un lugar seco para comer y reposar. Hasta ayer se contabilizaron nueve reses ahogadas.
Gustavo Ruíz, director de Protección Civil Baralt, afirmó que la situación debe ser considerada como un problema de amplitud que requiere de la intervención de los tres niveles de gobierno. “Este río tiene seis meses fuera de su cauce por la alta sedimentación producto de la tala y la quema indiscriminada. Ayer (sábado) se agravó aún más”.
Otra de las consecuencias de la fuerza del agua de los ríos que atraviesan el municipio fue el derrumbe de un tramo de un metro de largo en la carretera Mene Grande-Ceuta. “Estamos estudiando la restricción del paso por esta carretera. El riesgo es inminente y debemos evitar una tragedia”, precisó Ruiz.
Manuel Nazariego, productor agropecuario, aseveró que las pérdidas monetarias se cuantifican en más de un 70 por ciento de la producción. “El agua el río colmó las carreteras. No sabemos qué hacer con el ganado. Estamos incomunicados”. Por su parte, Rafael Morillo, productor afectado, detalló que sus 140 hectáreas de hacienda están bajo las agua. “De 600 litros de leche que sacaba al día ahora obtengo 200. El sembradío de plátanos y guayaba lo perdí completo”.
Lara Zulia-Valmore Rodríguez
En la carretera Lara-Zulia a la altura del sector Delicias, parroquia Raúl Cuenca del municipio Valmore Rodríguez sigue restringido el paso. El socavamiento de la base de la interestatal con más de tres metros de ancho, mantiene en alerta a las autoridades locales, según lo informó David Villegas, director de Protección Civil de la localidad.
La dirección regional del Ministerio de Transporte y Comunicación sigue a la espera del los 400 millones de bolívares pare el inicio de la restitución de la alcantarilla metálica por una de tubos de acero de 48 pulgadas que afecta a la interestatal. Ayer inspeccionaron las áreas afectadas y hoy tendrán una reunión para determinar las próximas acciones.
Leopoldo Márquez
(Foto Caribe Focus)
(Foto Caribe Focus)
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